Cuando hay fricción: gestionar desacuerdos con respeto
Pasa de “no estoy de acuerdo” a “¿qué problema intentas resolver?” Escuchar motivaciones revela alternativas. Resume lo que oyes y valida antes de responder. Practícalo esta semana y comparte si bajó la tensión en tus debates.
Cuando hay fricción: gestionar desacuerdos con respeto
Distingue lo negociable de lo esencial. Busca opciones que satisfagan intereses de ambas partes. Documenta el acuerdo y fecha de revisión. Este hábito evita resentimientos silenciosos. ¿Te funcionó? Escribe tu experiencia y ayudemos a otros equipos.